Ejercicios de Mindfulness para la Vida Cotidiana
Te invito a practicar estos ejercicios de mindfulness para el día a día, prácticas sencillas y accesibles que buscan aumentar la conciencia del momento presente. Estos ejercicios, como la respiración consciente y la atención plena en actividades cotidianas, se integran fácilmente en la rutina diaria. Su práctica regular ayuda a reducir el estrés, mejorar la claridad mental y fomentar un bienestar general, permitiendo vivir cada momento con mayor serenidad y plenitud. ¡Recuerda! Hazlos siempre con una actitud amable hacia ti misma/o.
Respira en el presente
Practica este ejercicio tan a menudo como puedas y mira lo que descubres.
Nota algo que te haga sentir bien.
Está abierto y ve lo que descubres.
Practica mantener tu cuerpo en equilibrio.
¿Qué pasa con tu equilibrio, tu respiración y tu concentración en cada paso?
¿Qué te dicen tu cuello y tus hombros?
El cuello y los hombros son zonas donde a menudo almacenamos tensión. ¿Cómo se sienten tu cuello y tus hombros en este momento? ¿Hay alguna tensión, entumecimiento, dolor?
Experimentas la diferencia y el efecto posterior en tus hombros y cuello. ¿Sientes alguna diferencia? ¿Calor? ¿Sensación de hormigueo, hormigueo? ¿O algo mas?
Experimenta lo que tienes en tu plato
¿Con qué frecuencia no tragamos la comida a toda prisa mientras consultamos el móvil, vemos la televisión o escuchamos algo?
Detente un segundo antes de cada vez que bebas/comas y luego presta a cada sentido al menos cinco segundos de atención.
Estar presente en el cuerpo crea calma.
Una forma rápida de crear más calma puede ser ponerte en contacto con tu cuerpo. Siéntete libre de hacer este ejercicio sentado.
Escucha el cuerpo
Entrenarte en escuchar el cuerpo te ayuda a tener más claro lo que quieres.
Por ejemplo, utilice la frase: "¿Puedo contestarte un poco más tarde?".
Nota cómo se siente. ¿Qué parece posible hacer o no hacer?
Deja la tecnología por un tiempo
Si estás trabajando frente a una computadora, aléjate un rato, apaga el teléfono o no contestes cuando suene.
Antes vivíamos sin todas estas cosas. Ahora tendemos a ser tiranizados por ellas.
Pruébalo y verás.
Muéstrate aprecio
Practica ser más consciente de lo que aprecias de ti mismo.
Obtén más energía
Busca lo placentero en la experiencia.
Practica buscar lo placentero en tu experiencia con curiosidad y observa lo que descubres.
Tómate un momento para estar contigo mismo
Aprende a lidiar con emociones fuertes
Cuando te enojes o sientas enojo, detente y mira si puedes estar con tu enojo sin reaccionar inmediatamente.
Cuanto más a menudo hagas este ejercicio, más fácil te resultará lidiar con las emociones fuertes cuando surjan. Tienes tiempo para elegir si actuar según tus sentimientos y no simplemente reaccionar.
Buena suerte y ten paciencia y compasión contigo mismo si este ejercicio te resulta difícil
Ancla en el presente
Siéntete libre de repetir el ejercicio tres veces y luego deja que la respiración vuelva a su ritmo natural.
Cuando sea demasiado - detente
Escribe pequeñas notas de agradecimiento.
Recuerda todos los días de esta semana aquello por lo que tienes que estar agradecido. A menudo son las pequeñas cosas las que nos hacen felices y agradecidos.
Regálate un suave despertar cada mañana
Detenerse y tomarse un tiempo para realizar ejercicios de atención plena es una forma de demostrar que se preocupa por uno mismo.
¡Recuerda! Haz esto siempre con una actitud amable hacia ti mismo.
Toma pequeños descansos en la vida cotidiana.
Para realmente descansar durante el día, es importante hacer una pausa consciente en lugar de simplemente cambiar de actividad. En lugar de llevar tu taza de café a tu escritorio o almorzar mientras trabajas, aquí hay algunas formas de disfrutar de pequeños descansos que te ayudarán a relajarte y sentirte mejor:
¿Cómo te sientes antes y después de estos descansos conscientes? Pruébalo y experimenta la diferencia.
Practica tomar decisiones más conscientes
Cuando sucede algo que te molesta, irrita o enoja. Detente, respira profundamente tres veces.
Cuando aumentas la consciencia de tus emociones y de cómo actúas en diferentes situaciones, te vuelves más equilibrado y actúas más sabiamente.
Tómate unas vacaciones del modo HACER
El modo HACER es bueno: luego se hacen las cosas. Sin embargo, no es necesario que estemos en modo HACER todo el tiempo.
Tomarse un descanso significa pasar del HACER al SER por un rato.
Cuando estamos en el modo SER, simplemente estamos Aquí y Ahora en el momento, completamente presentes, relajados pero alerta.
Simplemente sentarte en silencio un rato y sentir cómo te sientes en el cuerpo y la mente. Simplemente estar y no tener que hacer nada.
Mira lo que descubres.
Todo esta bien.
Muestra bondad amorosa contigo mismo y con los demás.
Recuerda esta frase con frecuencia para practicar la empatía.
Reduce la tensión escuchando al cuerpo
Repite este ejercicio y recuerda no esperar nada especial; en lugar de eso, mira lo que descubres.
Observa tu respiración con curiosidad
Observar curiosamente tu respiración durante un tiempo corto o largo aumenta tu capacidad de concentración y aumenta tu capacidad de estar más presente en lo que estás haciendo.
Se amable y gentil contigo misma/o
Siéntete ibre de hacer este ejercicio tantas veces como recuerdes durante el día. ¡Buena suerte!
Crea las condiciones para un buen comienzo del día.
Después de haber notado lo que hay aquí ahora mismo, habrás aumentado tu oportunidad de influir en tus elecciones durante el resto del día.
Disfruta de la naturaleza...
....tan a menudo como puedas.
Observa tus pensamientos sobre tu rendimiento.
La práctica de la atención plena te permite estar presente, consciente y aceptar lo que está sucediendo en el momento actual. Esta práctica te brinda la oportunidad de conocerte mejor a ti mismo y tu comportamiento, así como también cómo reaccionas ante los demás y las situaciones que se te presentan.
Prueba lo siguiente:
Recuerda ser amable contigo mismo y los demás . Si no todo sale como esperabas, sé paciente contigo mismo.